El presidente electo del Club Social y Deportivo Colo Colo, Matías Camacho, comentó su llegada a la testera de la institución y en sus primeras palabras expresó su desacuerdo con la posibilidad de extender el contrato de concesión con Blanco y Negro.
Camacho explicó a La Tercera que llegar a la presidencia “es un orgullo tremendo, pero también impone una responsabilidad grande, porque tenemos que estar a la altura de ese desafío histórico con una gestión impecable. Tenemos que seguir consolidando el crecimiento que se vio en esta gestión. Eso también tiene que ver con el fortalecimiento institucional y se da en la medida de que seamos más socios y socias, en la que haya más organizaciones dentro del mundo colocolino y una mejor articulación de las filiales desde Arica a Magallanes. El actual directorio comenzó con 16 filiales y hoy lo está cerrando con 44 activas y una en el extranjero. Eso nos va a permitir estar en la mejor posición para enfrentar la segunda etapa de la concesión de Blanco y Negro”.
Respecto a la relación con la sociedad anónima, Camacho explicó que “debe partir de la base del reconocimiento de que Colo Colo es su gente; de que le pertenece a los socios y las socias y que el Club Social y Deportivo es esta institución. Blanco y Negro es la empresa que debe administrar los bienes concesionados. Por lo tanto, que al club le vaya bien es beneficioso para Blanco y Negro y que Blanco y Negro haga una buena gestión es beneficioso para el club. Cualquier relación con Blanco y Negro debe partir de ese entendimiento, pero debe poner en el centro a los colocolinos, las colocolinas, los socios y las socias”.
Al ser consultado por una eventual licitación para el nombre del Estadio Monumental, el dirigente comentó que “lo primero que se debe tener es un diseño y una estrategia clara de cómo se va a abordar el tema estadio. Por cierto, que es una preocupación para el club la mantención. Hemos visto algunos episodios que ponen en tela de juicio qué tan bien se ha mantenido el estadio durante estos años. Ha tenido poca inversión y desde ahí creemos que remodelarlo es un sueño para todos nosotros. Pero eso debe responder a un plan de trabajo bien definido y luego buscar las alternativas de financiamiento para ejecutarlo. Si eso incluye eventualmente la venta del nombre, es algo que como institución tenemos que autorizar —somos los propietarios del estadio— y eso va a tener que ser consultado con nuestra base social. Será la asamblea de socios y socias la que defina si ese mecanismo le acomoda al club, pero debe responder a un diseño que incorpore un componente participativo”.
Luego se refirió a la opción de renovar el contrato: “Es una pregunta muy en abstracto, porque no existe un proyecto concreto que uno pudiera evaluar. Sin embargo, a priori, no estamos a favor de extender el contrato de concesión, no nos parece que sea sano. Mucho menos en las condiciones actuales. No es beneficioso para la institución en ningún caso. Nosotros apuntamos a la recuperación de Colo Colo y al protagonismo de los socios y las socias, y eso no se garantiza extendiendo este contrato de concesión”.