La Dirección Distrital Antimafia (DDA) de Nápoles solicitó una condena de cuatro años y 10 meses para el futbolista italiano Armando Izzo, jugador de Monza, por asociación con la Camorra y por dos episodios de fraude deportivo, según medios locales.

Los hechos de la doble estafa deportiva del jugador nacido en Scampia, un barrio de Nápoles (sur), se remontan a su etapa en Avellino, entre 2011 y 2014, cuando comenzaba su carrera deportiva en la Serie C y Serie B antes de saltar a la máxima categoría del fútbol italiano con Genoa, Torino y, ahora, Monza.

En concreto la investigación se centra en dos partidos de Avellino que se disputaron en la temporada 2013-2014, presuntamente amañados con la ayuda de Izzo.

La estafa deportiva fue puesta en marcha y estaba bajo el control de los hermanos Accurso, del clan Vanella Grassi, perteneciente a la Camorra, la organización criminal mafiosa de Nápoles.

La investigación por el fraude deportivo comenzó en 2016 pero no hasta la madrugada del jueves cuando la DDA solicitó las penas.

La Federación Italiana de Fútbol (FIGC) ya sancionó al futbolista en 2017 con una inhabilitación de seis meses y una multa de 30.000 euros por el mismo caso.