El francés Antoine Griezmann fue absoluto protagonista este miércoles con divertidas “locuras” durante la victoria de Atlético de Madrid sobre Mónaco en la Liga de Campeones de Europa.


Previo al comienzo, durante el saludo protocolar mientras se entonaba el himno de la Champions, las cámaras registraron que el “principito” se veía en la formación con sus compañeros, sino que estaba atando los cordones a uno de los afortunados niños que salieron junto al equipo a la cancha.

Más tarde, ya jugando el partido, anotó un golazo con borde externo para dejar el 2-0 sobre la visita.

No obstante, la exquisita definición pasó a segundo plano con su celebración, pues se sentó en el césped, frente a su compatriota Nicolas Lemar, y festejó con una relajada meditación estilo zen.

Además, con su conquista, igualó al histórico Luis Aragonés como máximo artillero de Atlético en competiciones europeas, con 27 goles.