Luego de que el delantero argentino de Colo Colo Pablo Solari expresara su deseo de llegar a jugar con Alexis Sánchez y Ben Brereton, muchos se ilusionaron con ver al cordobés vistiendo la camiseta de la selección chilena.

A ello se sumaron versiones de prensa surgidas en Canal 13 que hablan de la posibilidad de que el jugador reciba la nacionalidad por gracia a partir de una iniciativa de “un grupo de parlamentarios”, y así eventualmente ser parte de la Roja.

No obstante, lo cierto es que más allá de una posible nacionalización, el jugador surgido en Talleres de Córdoba solo podría jugar por la Roja a partir de noviembre de 2025 (llegó a Chile en 2020 con 19 años), dado que la FIFA pide a quienes no tienen lazo sanguíneo con el país, como es el caso de Ben Brereton o Gabriel Arias, estar al menos cinco años radicado en el país.

“Cualquier jugador que se remita para adoptar una nueva nacionalidad y que no haya jugado fútbol internacional sólo será elegible para jugar con el nuevo equipo representativo si, entre otras condiciones, ha vivido al menos durante 5 años continuos después de haber cumplido los 18 años de edad en el territorio de la asociación en cuestión”, expresa la FIFA en su reglamento.

Este caso se asemeja a lo que vivieron los argentinos Sergio “Superman” Vargas y Oscar “Popeye” Fabianni, quienes tras nacionalizarse pudieron jugar por Chile, y Leandro Benegas, quien fue citado por Reinaldo Rueda para las Clasificatorias, aunque no llegó a debutar.