El entrenador de la selección italiana, Roberto Mancini, contó que la veloz expansión del coronavirus por ese país le tiene preocupado por sus padres y que la enfermedad ya se llevó a uno de sus amigos de infancia.
El DT contó que la víctima del COVID-19 era cercano cuando ambos eran pequeños: “Solíamos jugar fútbol cuando fuimos niños. El trabajaba para una fundación de caridad en Jesi”, dijo.
“Estoy preocupado por mis padres que todavía viven en Jesi, por si es que están bien””, agregó el ex DT de Manchester City.
Igualmente reveló que le sorprendió ver que vehículos militares transportan ataúdes: “Nadie estaba preparado para este infierno en la tierra. Pensar que hay gente que muere solo porque no hay suficientes camas de cuidados intensivos es absurdo, completamente inaceptable”, señaló.