El futbolista uruguayo Nicolás Schiappacasse, quien estaba en prisión preventiva desde que, en enero, fue detenido portando un arma de fuego, fue condenado este jueves a cumplir una pena de seis meses de prisión domiciliaria, a la que luego se sumarán otras medidas.

“Se le consideró autor penalmente responsable de reiterados delitos de tráfico interno de arma de fuego y municiones, uno de ellos en concurso formal con un delito de receptación y todos en reiteración real entre sí, con un delito de porte de armas de fuego en lugares públicos”, informó a la Agencia EFE el director de Comunicación de la Fiscalía, Javier Benech.

Tras un juicio abreviado, el ex futbolista de Peñarol y Atlético de Madrid, entre otros equipos, fue condenado a 14 meses de prisión de los que cumplió dos meses y 12 días en prisión efectiva mientras se cumplió la medida cautelar.

Finalizada esta instancia, Schiappacasse cumplirá el resto de la pena bajo el régimen de libertad a prueba, donde estará seis meses en arresto domiciliario total, aunque autorizado para concurrir a entrenar y jugar con el club El Tanque Sisley.

Luego, tendrá que presentarse una vez por semana en una dependencia policial y llevar a cabo tareas comunitarias durante cuatro horas semanales.

Schiappacasse fue detenido el pasado 26 de enero durante un control policial llevado a cabo en una de las principales rutas nacionales en el que se le incautó un arma de fuego 9 milímetros.

Ese día, el futbolista se encontraba viajando en un vehículo particular hacia el departamento (provincia) de Maldonado, donde iba a asistir a un partido entre Peñarol y Nacional del que no podía participar por encontrarse lesionado.

Según detalló en una conferencia de prensa quien en ese entonces era su abogado, la mencionada arma había sido denunciada como robada dos años atrás y el futbolista no contaba con licencia para portarla.