Un tribunal libio ordenó el domingo la liberación de Al Saadi al Gadafi, hijo futbolista del depuesto dictador Muamar al Gadafi, que llegó a jugar en la Serie A de Italia y fue capitán de la selección de su país, tras ser considerado inocente de los diversos delitos que se le imputaban, confirmó hoy a la Agencia Efe un responsable en el ministerio de Justicia.
Según el mismo, en la decisión también se ha tenido en cuenta el precario estado de salud de Al Saadi, quien huyó a Níger tras la revuelta y el asesinato de su padre en octubre de 2011.
Tres años después fue extraditado e ingresado en una prisión de Trípoli, acusado de diferentes crímenes, entre ellos la muerte en 2005 del futbolista y entrenador libio Bashir al Rayani.
En abril de 2018 fue absuelto de este delito, pero permanecía en prisión por su supuesta participación como comandante de las Fuerzas Especiales en la represión del alzamiento que en 2011 concluyó con la caída del régimen.
Al Saadi al Gadafi alcanzó a jugar dos partidos en Serie A antes de volver a su país para ser parte de Al Ahly.