El futbolista inglés Wayne Rooney se encuentra en cuarentena y a la espera de los resultados de un test de Covid-19 después de recibir la visita en su casa de un positivo, una situación por la que está “furioso”, según los medios británicos.
The Sun apuntó sobre la visita que le hizo el empresario Josh Bardsley el pasado jueves a su domicilio, donde reside con su esposa y cuatro hijos, para regarle un reloj, a pesar de que ya sabía que tenía que hacerse una prueba de Covid-19 y no le avisó.
Bardsley dio después positivo y Rooney jugó el partido de liga el viernes ante Watford, cuando aún desconocía que su amigo esperaba resultados.
“De haber sabido que Josh había sido contactado por los servicios de búsqueda y rastreo o que había dado positivo, (Rooney) se habría negado a recibirlo“, afirmó el representante en un comunicado enviado hoy a la cadena de televisión Sky.
El ex capitán de la selección nacional y Manchester United está “furioso y decepcionado” porque “alguien que actuó en secreto y violando las recomendaciones del Gobierno” puso a “él, a su familia y al club en esta situación”, explicó el portavoz.
La fuente insistió en que “ni Josh ni nadie” le comunicó “antes o durante la visita” que el empresario debía hacerse un test.
La normativa vigente en el Reino Unido para hacer frente a la pandemia obliga a cualquier persona que ha estado en contacto con un positivo a guardar una cuarentena de 14 días.
En consecuencia, todo el equipo de Derby County y Watford deberán hacerse tests.