El zaguero francés Laurent Koscielny, de Arsenal, contó que aún le es imposible comer o masticar luego de la dura patada que le propinó el delantero belga de Manchester United, Romelu Lukaku, durante el partido entre ambas escuadras jugado el viernes.

“Para mí el viernes fue muy duro. Cuando pasó el incidente con Lukaku creí que mi mandíbula estaba rota”, sostuvo el defensor de los “gunners”, que debió ser reemplazado en el segundo tiempo por la incidencia.

“Fue muy doloroso, fui al hospital y me hice varias pruebas con rayos X, donde pude ver que, por suerte, no se rompió. Eso me alivió, pero igual necesité una operación el sábado para sacar todos los coágulos que me quedaron por el impacto”, continuó.

“Todavía necesito un tiempo para recuperarme, porque hasta el momento sigo sin poder comer o masticar. Por suerte, estaré de vuelta pronto”.