El árbitro portugués Luís Godinho, que dirigió la semifinal de Copa entre SC Braga y FC Porto el miércoles pasado, recibió cientos de mensajes con amenazas de muerte y ahora está con vigilancia policial en su vivienda.

Responsables de la Asociación Portuguesa de Árbitros de Fútbol (APAF) explicaron que, además, fueron amenazados de muerte su pareja y sus padres.

Luciano Gonçalves, presidente de APAF, pidió "calma" a los dirigentes de los equipos, en declaraciones a EFE, debido al impacto que puedan tener sus palabras.

Para proteger al colegiado, la policía patrulla con asiduidad por los alrededores de la vivienda de Luis Godinho, en la ciudad portuguesa de Evora, cerca de la frontera con España.

En la polémica está la expulsión en dicho partido del extremo colombiano Luis Díaz.

En un lance por la banda izquierda, el colombiano lesionó fortuitamente al defensor de Braga David Carmo, que sufrió fractura de tibia y peroné, y tras la revisión de la jugada fue sancionado con tarjeta roja.

La APAF ya ha recibido desde el día del partido más de 7.000 mensajes con amenazas y provocaciones a través de las redes sociales.

El ambiente de tensión ha subido en las últimas horas, ya que, según la APAF, ha sido difundido a través de las redes y de WhatsApp un listado con los contactos de árbitros de la primera división portuguesa.