El surfista estadounidense Ben Kelly, de 26 años, se saltó las normas sanitarias y llegó a practicar su deporte en una playa de California que se encontraba cerrada por las autoridades debido a la pandemia del coronavirus.
Desafortunadamente, la negativa del joven empresario de la actividad para cumplir las normativas terminó con su vida, debido a que sufrió un fatal ataque de un tiburón blanco en la localidad de Monterey.
Según reportó el medio internacional RT, un grupo de rescatistas fue incapaz de salvar su vida, pues el ataque se produjo a unos 100 metros de la costa y falleció por las heridas cuando llegó a la orilla.
Pese a su muerte, la temeraria actitud de Kelly fue muy criticada, debido a que se habían reportado numerosos avistamientos de tiburones por la playa en que fue a surfear.