César Bravo, entrenador de Unión Española, se refirió a la necesidad de viajar a Coquimbo para recibir a Universidad de Chile en la fecha 21 del Campeonato Nacional, lo que derivó en una protesta de los hinchas en las afueras del Santa Laura.

“No es fácil jugar -contra la U-, de acuerdo a la clasificación que se tiene Universidad de Chile, que es un partido clase B, y los estadios que fueron rechazados, lo mejor que había era Coquimbo”, declaró en conferencia de prensa.

“Lamentablemente se pierde el jugar con nuestra gente, que es un aliciente importante, algo que nos motiva, pero son situaciones que ya están y hay que convivir con ello”, agregó, para luego hablar sobre los actos de vandalismo en el recinto de Plaza Chacabuco.

“Uno entiende la posición que tiene nuestra hinchada, aparte que es gente que por la misma camiseta, por la pasión que sienten por Unión, lo llevan a hacer eso, quemar su propia casa no es bueno, pero uno entiende la molestia que hay generalizada en cuanto a esta situación que hoy estamos viviendo”, indicó.

Unión tendrá varias bajas para este encuentro, pues Octavio Rivero, Bryan Rabello, Ignacio Jara, Vicente Conelli y Luis Pavez C, están con lesiones musculares, además de Stefano Magnasco, que está suspendido, mientras que Sebastián Jaime no entrenó con normalidad.