El doctor Fernando Yáñez, jefe médico de la Comisión Retorno del Fútbol de la ANFP, aclaró que en el organismo trabajan con la intención de tener preparado el protocolo de regreso a las actividades para cuando exista la autorización sanitaria emanada desde el Gobierno.

“El deporte de competencia tiene que planificar procesos de entrenamiento y competición. En ese contexto, nuestro primer planteamiento, de hace tres o cuatro semanas, es que el 31 de julio es una fecha conveniente para el retorno por diferentes factores”, comenzó explicando Al Aire Libre en Cooperativa.

“Hay que entender que no tenemos una bola de cristal para predecir las condiciones epidemiológicas en ese momento y es la condición epidemiológica la que va a determinar que la autoridad sanitaria valore la posibilidad de volver al deporte de competencia”, continuó.

Por ello, el facultativo afirmó que “el objetivo es estar preparados antes de la autorización y que cuando esto vuelva, sea seguro. Si se llega a dar, que la situación lo permite, bienvenido sea, pero si es necesario modificarla, no quepa duda que eso se va a hacer”.

En ese sentido argumentó que en el caso que se levanten las cuarentenas, “podría contar cuatro semanas a partir del momento para volver a competir. Nosotros hemos dicho que es el mínimo, pero eventualmente deseamos que sea más”.

“Vamos a intentar hacer lo mejor posible. Quisiera, recordando la frase del documento de la FIFA, que no vamos a anteponer los intereses del fútbol sobre la salud física y mental de la gente, en eso estamos”, complementó.

También, el doctor Yáñez habló de los protocolos para realizar exámenes de coronavirus antes del regreso a las prácticas: “A los involucrados se les hace una encuesta de telemedicina  antes de presentarse a los test y al presentarse un caso positivo, este no ha tenido contacto con sus compañeros porque no han empezado a entrenar”.

“La conducta es aislar a esa persona, tiene que cumplir con las indicaciones que la autoridad da y en función de la condición clínica en el momento del alta, hay que hacer evaluaciones para descartar que hayan quedado secuelas que limiten la práctica deportiva, y comenzar su proceso de entrenamiento a posteriori, pero el objetivo del protocolo es reducir la posibilidad de tener focos a través que los jugadores sean evaluados y todo el grupo de trabajo, antes que tengan contacto”, sentenció.

Por último, recordó que es importante “entender que estamos en una condición de excepcionalidad y tenemos que buscar el bien común en lo razonable. Lo ideal es que esto no hubiese pasado”.