El volente nacional Felipe Seymour anticipó, en una conferencia conjunta entre los capitanes de los equipos masculinos y femeninos de la U y la UC, el duelo del sábado ante Universidad Católica en el Estadio Nacional, asegurando que en el plantel saben que no se pueden relajar tras la victoria que lograron sobre Cobresal.

Un triunfo siempre es un envión en lo anímico y la confianza, por el momento que estamos viviendo. Somos conscientes que una victoria no nos puede relajar, al contrario, es hacernos entender que ese es el camino. Ahora tenemos un partido muy difícil”, apuntó.

Respecto al regreso a Ñuñoa, indicó que “es emocionante no solo para el grupo, también para el club y la institución el volver al Nacional, lo que eso significa para la U, con tanta gente y después de mucho tiempo. Para nosotros la hinchada es protagonista“. 

Quiero llamar al buen comportamiento de la gente, para que sea una fiesta muy bonita y que vuelva la familia al fútbol. Tener el apoyo de 25.000 personas, obviamente es muy gratificante para nosotros”, agregó Seymour.

Respecto a cómo afrontarán el partido, aseguró que “el sentir de muchos es de ansiedad, pero también de emoción, de poder jugar en un marco con tanta gente, todos de la U y en un partido importante”.

Hoy en el entrenamiento se conversó desde el lado positivo. En la conversación se dijo que hay que disfrutar y entender que es un duelo muy importante. Todos los partidos que quedan hay que jugarlos como una final”, agregó.

Finalmente, el capitán de los azules indicó que “para nosotros hoy lo más importante es el partido que viene, ese es el mensaje que tenemos como grupo, afrontar lo que queda. Son ocho finales. Nos abocamos 100 por ciento al partido del fin de semana”.