Gustavo Quinteros, técnico de Colo Colo, conversó con el equipo de Al Aire Libre en Cooperativa sobre la planificación para la próxima temporada y reiteró la necesidad de agregar jugadores de jerarquía al plantel, para “no quedar cortos” en los objetivos que tiene el club en 2023, con la participación en Copa Libertadores, Campeonato Nacional y Copa Chile.

“A mí me parece que en Copa Libertadores necesitamos jugadores de recorrido, de experiencia, porque en el ida y vuelta, tienen esas vivencias de haberlo hecho, vivido en algún club, y tienen un plus”, explicó el entrenador.

En esa línea, recordó que el plantel actual “comenzó excelente”, tuvo una gran pretemporada, y jugó “cinco o seis partidos importantes en Copas, pero nos faltó ese reemplazo de recorrido, de experiencia. Nos quedamos un poco cortos en ese sentido“.

Por eso, indicó que “a este mismo plantel hay que agregar uno por línea, de jerarquía, porque hay que jugar Libertadores, Campeonato y Copa Chile, para que no pase lo que ocurrió esta temporada, que nos quedamos cortos, y tengan que entrar chicos de 19-20 años para partidos internacionales de visitantes”.

El entrenador también habló sobre los jugadores con poca participación en 2022, y señaló que la idea, si no serán renovados, es que sean reemplazados “con jugadores de igual o mejor nivel futbolístico, hay que fortalecer el equipo”.

Finalmente, Quinteros insistió que la idea es contar con dos jugadores de parecido nivel por puesto, y usó como ejemplo el caso de Juan Martín Lucero y los problemas para Colo Colo cada vez que no pudo jugar.

“Tiene que ser un jugador con referencia de área. Cada vez que no jugó Lucero, tuvimos que jugar con Bolados, Costa. Necesitamos un jugador parecido a Lucero, un club grande tiene que tener dos jugadores por puesto de un nivel parecido. No tenemos solo un objetivo“, remató.

“Soy optimista con Pizarro”

Quinteros también tuvo palabras sobre la lesión de Vicente Pizarro, y pese a lamentar lo sucedido, se mostró optimista y apostó que tendrá una recuperación antes de lo fijado por los médicos del club (tres meses).

No es una lesión grave, en cinco a seis semanas estará entrenando normal. Fue mala suerte. El último informe que me pasaron dice que no fue grave, fue un esguince de rodilla, donde no hubo ruptura, si una distensión. Creo que llegará bien a la pretemporada. Soy muy optimista, entiendo a los médicos, que piensan que la rehabilitación y le dan más tiempo. Por lo que conozco del “Vicho”, apuesto que en un mes y una semana más estará entrenando de forma normal”, aseveró.