Arturo Vidal abandonó entre lágrimas la cancha del Maracaná luego de la dura goleada por 4-0 que le propinó Brasil a Chile y que dejó en agonía el sueño mundialista a Qatar 2022. 

El volante de Inter de Milán se despidió agradeciendo a los hinchas chilenos que llegaron hasta el recinto de Río de Janeiro y ya piensa en el partido frente a Uruguay en San Carlos de Apoquindo.