Un joven futbolista de 11 años se ganó el cariño y el respeto del fútbol argentino luego de ser captado durmiendo en un bus sobre el hombro de su mamá tras una dura práctica con las inferiores de Lanús, en una fotografía que terminó viralizándose.
Y no es casualidad que vaya descansando, puesto que el viaje del novel volante de contención (‘5' como le dicen en Argentina) dura dos horas y media y lo repite cuatro días a la semana, todo para cumplir su sueño de jugar fútbol.
“Empezó a entrenar en febrero de 2018. Nosotros vivíamos en Río Gallegos, Santa Cruz, y por cuestiones laborales nos vinimos a Buenos Aires. Para la familia fue un cambio grande y nada fácil, principalmente para los chicos. Allá él jugaba en Boca y Talleres. Cuando llegamos nos pusimos a buscar en Internet y vimos que Lanús estaba haciendo unas pruebas. Nuestra idea era que siguiera jugando, lo llevamos y lo ficharon a los pocos días”, contó su madre a Olé.
“Se integró muy rápido, estoy muy agradecida con este deporte y el club porque no le costó la adaptación. El año pasado jugaba en la Liga Metropolitana y hoy ya está jugando en el torneo de AFA. Entrena de martes a viernes, entre tres y cuatro horas diarias”, añadió la progenitora.
“¡Termina muerto! Imaginate que aprovecha las dos horas y media de viaje para dormir y descansar. A la vuelta, apenas tomamos el tren, se queda dormido. Es un sacrificio muy grande”, completó.