San Miguel, equipo de la B Metropolitana -Tercera División en Argentina- contrató como entrenador a Walter Marchesi, el que dejó su puesto de choripanes para volver a dirigir.

Producto de los malos resultados, el equipo de Buenos Aires cesó a Matías De Cicco y resolvió la llegada de Marchesi, DT que dirigió a Villa Dálmine y Chicago, pero que ahora estaba lejos del fútbol.

Aunque, en realidad no tan lejos, pues el puesto de choripanes y hamburguesas estaba ubicado en la esquina del estadio de Chicago, club en el que es muy reconocido.