En medio de la profunda crisis deportiva y económica de Independiente de Avellaneda, la prensa argentina busca responsables y en ese sentido el diario Olé puso al actual entrenador de Universidad Católica, Ariel Holan, como uno de los sindicados debido a los altos gastos que generó durante su estadía en el club.

De acuerdo a la nota, la elección de Hugo Moyano como presidente de 2014 supuso la llegada de, entre otros técnicos, a Jorge Almirón, Mauricio Pellegrino y Gabriel Milito, pero fue Holan quien se ganaría por ese entonces el corazón de los hinchas rojos.

“En 2017 –cuenta la nota- Ariel Holan supo armar un gran equipo que conquistó el corazón de los hinchas y levantó la Sudamericana en el Maracaná ante 78.838 hinchas del Flamengo. Era la oportunidad para dar el salto, pero el colapso del Rojo empezó a generarse en la calurosa noche de ese 13 de diciembre, en Rio de Janeiro. El entrenador, arquitecto de un conjunto que le devolvió la identidad, el orgullo y el sentido de pertenencia a los fanáticos, tenía pensado renunciar a su cargo. Si bien argumentó que su decisión se debió a un apriete de la barra brava que le pidió dinero para financiar viajes, el motivo fue otro: diferencias con su preparador físico, Alejandro Kohan. Ambos percibían un salario idéntico ya que el profe fue quien había hecho incursionar a Holan en el fútbol, pero el entrenador interpretó en ese momento que había hecho méritos para ganar más dinero. Pablo Moyano y Héctor Maldonado lo fueron a buscar a la casa y el entrenador aceptó volver, aunque sin Kohan”.

En la crónica se explica que “Holan regresó, pero lo hizo de otra forma: fortalecido, con superpoderes y con Fernando Hidalgo como su nuevo representante. Desde ese momento se produjo un quiebre en la relación entre Holan y el plantel, que siempre lo miró con cierta desconfianza. El equipo continuó por la senda del triunfo por inercia hasta que quedó eliminado de la Libertadores de 2018 en cuartos de final ante River. En el Monumental se terminó de romper su relación con el grupo y varios referentes fueron empujados a irse”.

La sociedad de Holan y Moyano supuso nuevos jugadores a cambio de cifras millonarias. De hecho en la nota se habla de que el club desembolsó 29 millones de dólares en contrataciones.

“Antes de la obtención de la Sudamericana de 2017, Holan le había hecho pagar a Independiente apenas 2.900.000 verdes para sumar a seis jugadores. Luego de dar la vuelta en el Maracaná se gastaron 26.200.000 para incorporar a 14 futbolistas. Si bien durante el ciclo del Profesor se vendió por 54.000.000, las compras realizadas luego de ganar la Copa en Rio de Janeiro marcaron el punto de quiebre para Independiente, ya que los salarios dolarizados de esos jugadores luego fueron insostenibles”, se explica. 

Luego la crónica se adentra en actuales detalles que han ido mermando la institucionalidad del club, el cual hoy es uno de los firmes candidatos a perder la categoría.