Vasco da Gama tendrá que disputar sus partidos en casa en los próximos 30 días del Campeonato Brasileño a puerta cerrada como sanción por los actos violentos protagonizados por sus aficionados el jueves, tras la derrota por 0-1 frente a Goiás.


La sanción provisional fue anunciada este viernes por el Superior Tribunal de Justicia Deportiva y se suma a la impuesta el jueves al Santos, también obligado a cerrar las puertas de su estadio por 30 días luego de que sus hinchas arrojaran bengalas a la cancha cuando el equipo caía por 0-2 ante Corinthians también por la Liga.

Además de obligar al club de Río de Janeiro a disputar sus partidos en el estadio Sao Januario sin público por 30 días, el máximo tribunal de la justicia deportiva brasileña también determinó que se prohíba a los hinchas del conjunto carioca ingresar a estadios de otros equipos en los que el Vasco juegue como visitante.

La sanción fue impuesta por el presidente del Tribunal, José Perdiz, a petición de la Procuraduría y tras los incidentes del jueves, cuando los aficionados lanzaron bengalas a la cancha al final del partido con el Goiás y protagonizaron algunos actos violentos en los alrededores del estadio.

De acuerdo con un comunicado divulgado por el tribunal, el árbitro del partido relató en su informe que los jugadores tuvieron que abandonar la cancha escoltados por policías y que los aficionados provocaron daños en su vehículo, que fue blanco de pedradas.

De acuerdo con el comunicado, la sanción es “proporcional” a la acción que la generó, “teniendo en cuenta que los hechos ocurridos en el partido son inaceptables ante la sociedad”.

“Toda y cualquier manifestación con uso de violencia será debidamente reprendida y sancionada por el tribunal”, afirmó Perdiz en su sentencia.