El 17 de febrero de 2021 quedará marcado, quizás, como el día más triste en la historia de Colo Colo por el descenso consumado tras caer en un partido de definición ante Universidad de Concepción. Eso sí, esta situación no fue casualidad y se debió a una serie de malas decisiones que tiene como rostro visible a los tres cuerpos técnicos a cargo de la campaña. 

Mario Salas fue el primer entrenador del año más tortuoso en la historia del Cacique. El “Comandante” había dejado muchas dudas el 2019, aunque el equipo terminó en el segundo puesto en un torneo que fue interrumpido por el Estallido Social. 

Las cosas no arrancaron nada mal el 2020, eso sí, pues el equipo albo conquistó la Copa Chile venciendo en las últimas llaves a Universidad de Chile y a U. Católica, equipo dominador de la escena nacional en los últimos años. 

Pese a debutar goleando a Palestino en la primera fecha, cuatro derrotas consecutivas en el Campeonato Nacional 2020 terminaron con la salida de Mario Salas, que rescató apenas tres puntos de 15 posibles.

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Gualberto Jara no pudo apagar el incendio

En reemplazo del técnico bicampeón con Universidad Católica asumió el paraguayo Gualberto Jara, que tomó las riendas del primer equipo de forma interina, dejando de lado sus labores a cargo de las series juveniles. 

Mientras tanto, el ex ayudante de Gustavo Benítez intentaba recomponer a un equipo que no venía jugando nada bien, Blanco y Negro se enfocó en la búsqueda de un nuevo entrenador, siendo Luiz Felipe Scolari el primer candidato, pero las negociaciones fracasaron. 

Tas debutar con un empate 2-2 ante Universidad de Concepción, Jara debió comandar al equipo en la Copa Libertadores ante Jorge Wilstermann de Bolivia, un resultado que terminó con 2-0 para los de Cochabamba. 

Aunque el triunfo sobre Athletico Paranaense del 11 de marzo daba una cuota de ilusión, el coronavirus iba a obligar la suspender todas las competencias, algo que terminó afectando aún más al equipo, tambiérn por múltiples malas decisiones.

Blanco y Negro optó por acogerse a la Ley de Protección del Empleo, por lo que los futbolistas estuvieron tres meses con sus contratos suspendidos y sin la supervisión del cuerpo técnico. 

Esta pérdida de tiempo se terminó reflejando desde el primer partido en pandemia (derrota 2-3 ante Santiago Wanderers) y luego en cada partido en los que Colo Colo jamás convenció con su juego, enredándose en los últimos puestos.

Con Jara en la banca, el cuadro de Macul cayó al penúltimo puesto de la tabla, lugar en el estaba el equipo cuando asumió el argentino-boliviano Gustavo Quinteros, además quedó último en su grupo de Copa Libertadores. 

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Quinteros y una salvación que no pudo ser

El comienzo de Quinteros, campeón con la UC el 2019 no fue el esperado. Le costó encontrar el equipo y llegó a quedar último en el torneo, lugar en el que se mantuvo por varias fechas. 

Aunque su fútbol jamás llenó el gusto del hincha, con el pasar de los partidos comenzó a sumar puntos y a consolidar un equipo que tuvo a varias figuras inesperadas como el argentino Pablo Solari, el juvenil Jeyson Rojas y el peruano Gabriel Costa, sumado a Maximiliano Falcón que se ganó el puesto desde su primer partido. 

Pese a que logró sumar puntos importantes, el equipo siempre sufrió en los segundos puestos y enredó varios partidos, entre ellos el choque ante O’Higgins de la última fecha que le significó a los albos quedar antepenúltimos. 

Sus constantes quejas contra el arbitraje empañaron a un entrenador que insinuó mucho más de lo que logró y que quedará en la historia como el entrenador a cargo del primer Colo Colo en caer a la Primera B. 

Responsables en mayor o menor medidas, Mario Salas, Gualberto Jara y Gustavo Quinteros son los técnicos que no pudieron sostener en Primera División al único equipo en Chile que había disputado todas las remporadas del fútbol de honor.

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