El presente de Al Aire Libre.

“La personalidad de Vidal es combustible emocional, pero también puede volverse destructiva cuando no es encauzada”, advierte de entrada la profesional, quien sostiene que hoy en el Cacique “los liderazgos están mal alineados y eso daña la cohesión grupal”.

“Vidal actúa como si estuviera por sobre las reglas”

Según Almada, gran parte de los comportamientos de Vidal tienen raíces profundas. No son meros caprichos del presente: “Su personalidad ha sido moldeada por su historia de vida, por una necesidad muy fuerte de autosuperación, pero también por una baja tolerancia a la frustración. Eso lo lleva a tener una visión sesgada sobre las críticas: si no estás con él, estás contra él”.

La psicóloga añade que el King desarrolla un patrón de comportamiento que lo posiciona como alguien “merecedor de un trato diferenciado”, actitud que refuerza su entorno y que “se asemeja a rasgos narcisistas, donde necesita validación constante”.

Y aquí es donde surge el principal dilema: esas mismas características que lo llevaron a brillar en Europa hoy operan en su contra. “Esos rasgos que antes le aseguraban el éxito —su sentido de grandeza, su autoexigencia y competitividad— ahora actúan desde la disfuncionalidad. La gran diferencia es que antes tenía entrenadores y compañeros que lo aterrizaban. Hoy, no”, sentencia Almada.

Almirón y su silencio: “El grupo percibe debilidad en la autoridad”

Un aspecto que ha generado ruido es el manejo que Jorge Almirón ha tenido con el ídolo albo. La negativa constante del DT a referirse a Vidal, incluso tras actitudes polémicas, no ha pasado inadvertida. Para Almada, esa omisión “no es inocua” y afecta directamente al grupo.

El mensaje que se transmite, aunque sea a nivel inconsciente, es que el entrenador no tiene el control del camarín. No es capaz de reprochar conductas evidentemente dañinas para el bienestar colectivo. Eso hace que los jugadores se sientan defraudados”, explica. “Y cuando no se ve un interés real del técnico por proteger al grupo, se pierde el sentido de cooperación, clave en un deporte colaborativo como el fútbol”.

Además, la psicóloga recalca que este tipo de liderazgo pasivo refuerza aún más el protagonismo desmedido de Arturo Vidal. Pero advierte que hay una oportunidad en el desgaste visible del jugador: “Es probable que la postura de Vidal cambie. Ya no está recibiendo lo que más anhela: la validación de los demás. Ese es el momento clave para que Almirón pueda volver a sentirse autorizado a dirigirlo y aconsejarlo”.

El trauma ante Fortaleza: “No han dimensionado lo devastador que fue”

Uno de los eventos que marcaron el ánimo del plantel fue el duro partido ante Fortaleza, en el Monumental por la La muerte de dos hinchas, la posterior invasión a la cancha, la presión externa y la tensión por el regreso de Lucero generaron un quiebre interno que, según Almada, todavía no se ha procesado.

“Fue una experiencia traumática. La carga emocional fue altísima, y lo que vemos hoy es un equipo desorientado, apático y poco resolutivo. Son huellas de estrés postraumático”, afirma. “No se ha dimensionado lo devastador que fue lo que vivieron en cancha”.

En ese contexto, la especialista considera que es natural el bajón emocional y futbolístico. “Después de un año 2024 de mucha exigencia, el cuerpo y la mente pasan la cuenta. Por eso es tan difícil reinventarse en el éxito: hay que renovar motivaciones y propósitos, pero sin líderes complementarios a Vidal, como lo era Falcón, el ambiente competitivo se debilita”.

¿Hay vuelta atrás?

A pesar del cuadro complejo, Almada no descarta una recuperación emocional del equipo. “Es difícil cambiar la percepción de sumisión que generó la permisividad con Vidal, pero no es imposible. Se necesita diálogo honesto, asumir errores y generar nuevas normas dentro del grupo”, propone.

Y concluye con una frase que bien podría ser el camino para Almirón en caso de que siga al mando de Colo Colo: “El buen líder no es el que nunca se equivoca, sino el que tiene la humildad de reconocer sus falencias y convertirlas en aprendizaje colectivo”.