A pesar del viento y de algunas nubes, el ensayo de la ceremonia de encendido de la llama olímpica de los Juegos de Atenas se desarrolló sin problemas este miércoles en el sitio antiguo de Olimpia, en donde los rayos del sol captados por un espejo cóncavo encendieron la antorcha sostenida por la gran sacerdotisa.

 

La primera parte de la ceremonia tuvo lugar en el templo de Hera, a donde la sacerdotisa, representada por una actriz de 32 años que encarna ese papel por tercera vez, trasladó la llama en una vasija de cerámica decorada con motivos antiguos.

 

Esa misma llama encendida será utilizada en caso de problemas con la verdadera durante la ceremonia oficial.

 

En 2000, una cortina de nubes ocultó los rayos de sol e impidió encender la antorcha olímpica, lo que hizo llorar a la gran sacerdotisa y obligó a utilizar la "llama de emergencia".

 

Seguido por unas 20 vestales (estirpe de sacerdotisas que debían cuidar que jamás se apagase el fuego eterno del templo de la Diosa Vesta, según la mitología), el cortejo se dirigió hacia el estadio al compás del tambor de la coreógrafa Maria Hors, de 80 años.

 

Luego de una danza interpretadas por las vestales, la sacerdotisa entregó la llama olímpica al primer relevo, el lanzador de jabalina griego Constantin Gatsioudis, medalla de plata en el Mundial de Sevilla en 1999, quien corrió algunos metros para las cámaras.

 

Decenas de turistas observaron la escena desde lo alto de una ruta, puesto que un vasto dispositivo de seguridad les impidió el acceso al estadio.

 

La verdadera ceremonia, que estará abierta al público, comenzará este jueves a las 06:00 horas de Chile (10:00 GMT) en presencia de numerosas personalidades, entre las que se encuentran el presidente griego, Costis Stéphanopoulos; el primer ministro, Costas Caramanlis; el titular del Comité Olímpico Internacional, Jacques Rogge; y la presidenta del comité de organización (ATHOC), Gianna Angelopulos Daskalaki. (Agencias)