El judoca sudanés Mohamed Abdalrasool, de fe islámica, se convirtió en el segundo atleta que declina de participar en los Juegos Olímpicos de Tokio, al ser emparejado en el cuadro masculino de los 73 kilos frente a un rival israelí.

La Federación Internacional de Judo (FIJ) no especificó los motivos por los cuales el sudanés -quien se presentó al pesaje- prefirió abandonar, aunque sí comunicó que "no peleará" con la estrella israelí Tohar Butbul, en la ronda de 32 competidores.

El sábado pasado, el campeón argelino, Fethi Nourine, había tomado actitud similar y fue "suspendido por la FIJ" junto a su entrenador por evitar un posible enfrentamiento con el mismo Butbul (si se cruzaban, era en segunda ronda y el argelino renunció en el debut), quien ocupa el séptimo puesto en el ranking mundial de la categoría.

Abdalrasool era justamente el rival de Nourine en primera ronda.

"Trabajamos muy duro para llegar a los Juegos Olímpicos. Pero por la causa palestina es una decisión irreversible. Prefiero no manchar mis manos", justificó Nourine.

Por su lado, el Movimiento contra el Antisemitismo no partidista condenó las deserciones de ambos atletas y destacó que ambos "deben ser castigados por la Federación Internacional".

"No hay lugar en el deporte para la discriminación basada en la nacionalidad o la religión", amplió el organismo.