La selección de Uruguay realizó este domingo su último entrenamiento antes de medirse con Chile para definir el primer lugar del Grupo C de la Copa América, jornada en la que se notó la férula usada por el delantero Luis Suárez, quien sufrió una lesión en su mano izquierda ante Japón.
La protección es necesaria para evitarle dolores, explicó el médico de la “celeste” Alberto Pan, quien aclaró que el problema no le impide jugar y que el artillero de Barcelona está a disposición del técnico Óscar Washington Tabárez para el choque ante la Roja.
Es por ello, que el estratega observó los movimientos de sus jugadores en las instalaciones del club Fluminense en el barrio de Barra de Tijuca en lugar de hacerlo en el Maracaná, donde tenían la opción de hacerlo tras el tradicional reconocimiento de la cancha.
En los quince minutos en que el entrenamiento estuvo abierto a la prensa, en la que los jugadores hicieron ejercicios de calentamiento y de aceleración, además de tocaron el balón con diversos ejercicios, fue imposible percibir si existe alguna novedad en la alineación para el partido.
Tabárez aún no ha anunciado a los sustitutos de dos de sus titulares habituales, que sufrieron graves lesiones en el transcurso del campeonato.
Los “charrúas” perdieron al mediocampista Matías Vecino, quien sufrió una lesión muscular en la victoria por 4-0 sobre Ecuador; y no pudo ser sustituido ya que el reglamento no lo permite.
Al volante se le sumó el lateral izquierdo Diego Laxalt, que sufrió una lesión en el muslo derecho en el empate con Japón, y los médicos le dieron una baja de entre 10 días y 2 semanas, por lo que fue mantenido en el equipo con la esperanza de que pueda ser usado en semifinales o final si llegan a esa instancia.
El partido de este lunes definirá el primer lugar del Grupo C, donde Chile ya garantizó su clasificación a cuartos de final, mientras que Uruguay necesita de al menos un empate para avanzar sin necesidad de otros resultados.