El piloto de Red Bull, Sergio “Checo” Pérez, acaparó los reflectores en el Fórmula 1, pero no por haber ganado la carrera.

El méxicano fue chocado por el danés Kevin Magnussen y su monoplaza quedó destrozado antes de entrar a una curva.

Por esta razón la carrera estuvo interrumpida casi 30 minutos.