Monza, equipo del que es dueño el italiano Silvio Berlusconi, perdió ante un acertado Torino (1-2) su primer partido en la máxima categoría del fútbol italiano en sus 110 años de historia.

No fue un mal estreno, en cuanto juego y competitividad, del Monza en Serie A. Pero enfrente tuvo a un sólido Torino que tiró de veteranía y supo leer mejor el encuentro para, sin pasar demasiados apuros, solventar el encuentro.