Por Héctor Uribe Delgado

 

Pese a sólo haber jugado dos partidos con la camiseta de Universidad de Chile, el delantero Julio López recibe el acoso de los hinchas azules, quienes le piden autógrafos, se sacan fotos y lo apoyan para que supere sus problemas de salud, y así pueda volver a vestir la camiseta azul.

 

En medio de ese ajetreo, Cooperativa.cl abordó al ex jugador de Magallanes y Cobresal, quien espera ansioso y confiado el alta para volver a entrenar y luego hacerse un espacio en la oncena del cuadro universitario.

 

"Estoy muy tranquilo, porque es todo positivo, está todo a mi favor y después sólo queda esperar la oportunidad para jugar", dijo López, quien el pasado 12 de marzo sufrió convulsiones en medio de un entrenamiento con el plantel universitario, lo que ha obligado a someterlo a diversos exámenes.

 

"Estamos esperando la respuesta del médico, que es este lunes. Pienso que estamos a un paso de volver a entrenar con el equipo y eso me tiene muy contento", agregó.

 

"Dijeron que va a estar el lunes el papel del médico para poder entrenar y después de eso, esperar para volver a la cancha. No tengo plazos, pero sí tengo que preocuparme de andar bien, ya que todos mis compañeros andan bien, para ganarme una posibilidad", agregó uno de los jugadores más "patiperros" del fútbol chileno.

 

Historias de Indonesia

 

López jugó en Persib Bandung, PSIS Semarang y Persela Lamongan, de Indonesia; Atlante Neza, de México; Saint Gallen, de Suiza, y FC Vaduz, equipo de Liechstenstein, pero con participación en la segunda división helvética.

 

Aún en medio de fanáticos que lo miran con simpatía, López sonríe cuando se le pregunta por su pasado en canchas tan disímiles.

 

"Uffff... fue una experiencia muy bonita, vas conociendo gente, conoces ambientes distintos, y eso no se me va a olvidar nunca, pero estar acá en Chile también es hermoso y ojalá que pueda seguir jugando por la U", explicó.

 

Consultado respecto de una anécdota en sus viajes, López contó entre risas cómo le fue cuando intentó conducir el automóvil que le entregaron en Indonesia.

 

"Cuando llegué a Indonesia, me tocó manejar un auto con el volante al lado contrario y cuando salí a la calle, tocaba la bocina, pero la verdad era que yo estaba equivocado, pensé que estaban equivocados, pero era yo", narró.

 

Pese a que sólo ha jugado dos partidos (ante Rangers y Cobresal), López se siente parte del plantel azul, sobre todo aportando en los entrenamientos.

 

"La verdad es que no he jugado nada y espero aportar, pero uno siempre está aportando en el día a día, con el entrenamiento. Espero aportar goles, experiencia, porque hay muchos jóvenes en el equipo e intentar ayudarlos con lo que más se pueda", agregó López, quien ya con menos hinchas a su alrededor, se va a casa para esperar una oportunidad nada menos que en el puntero del Torneo de Apertura. (Cooperativa.cl)