El destacado defensor nacional Guillermo Maripán pasó de héroe a villano en el duelo de Mónaco contra Troyes, porque anotó un gol, pero después hizo un penal y se fue expulsado, causando un duro perjuicio a su elenco.

El gol fue en los 10 minutos, cuando cabeceó un excelente córner de Takumi Minamino tras una mala salida del portero rival Gauthier Gallon.


Pero el momento fatídico llegó en los 44 minutos, momento en el que cometió un penal por segundo partido consecutivo (lo hizo a Neymar en el 1-1 ante PSG) y ahora propiciando la desventaja de su escuadra.

Además, recibió la segunda tarjeta amarilla, por lo tanto se fue a las duchas con una nueva roja.