Cabizbajo, taciturno, muy amargado. Así estaba el técnico Juvenal Olmos luego que la selección nacional quedara fuera de carrera por los dos cupos para los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. El técnico del equipo chileno virtualmente se deshizo en lamentos ante el fracaso del la escuadra, al tiempo que advirtió que su continuidad en el cargo la analizará luego del encuentro del domingo ante Argentina.

 

"¿Si renunciaré? Esa pregunta la voy a contestar el domingo, después del partido con Argentina", manifestó el DT, quien luego no tuvo empacho en afirmar que los directivos de la ANFP lo dejaron solo.

 

"En estos momentos me siento más solo que nunca. No veo gente a mi lado. En estos días que ha durado la concentración no hemos tenido la fortuna de contar con ninguna de las autoridades del fútbol. Estuvimos 15 días concentrados en Santiago, hemos pasado 10 días en Concepción y siete días en Viña. Han venido ex dirigentes a vernos, pero nadie más", se quejó el estratega.

 

"El objetivo de una selección se da con una mancomunión de todos los sectores. Yo asumo mi responsabilidad en esta derrota, en el momento de dar la cara nunca me voy a esconder", declaró luego.

 

Olmos reparó también en la ausencia de los jugadores que militan en clubes extranjeros, aunque remarcó que "esto no es una excusa. Los jugadores que estuvieron acá se brindaron por enteros y rindieron en el límite de su capacidad, lo cual debemos agradecer, pero Chile no se puede dar el lujo de no tener a sus mejores jugadores en torneos de este nivel. Esa no es una disputa que tengo que dar yo".

 

Juvenal Olmos destacó más tarde, que a pesar de todas las trabas que tuvo en su trabajo, todas las carencias con que tuvo que lidiar para armar esta selección, "llegamos muy alto".

 

"Se terminó nuestra ilusión. Pero remarco que con muy poco llegamos a disputar algo que en un momento parecía muy difícil. Lamentablemente nos quedamos fuera. Entiendo la pena de la gente, pero no me gustaría que se contaminara lo hecho por estos jugadores, porque con muy poco llegamos una instancia que no se esperaba", indicó.

 

Sobre el encuentro ante Brasil manifestó que después de "un primer tiempo parejo, parecía que el partido era para nosotros en el segundo. Pero tuvimos una nueva desaplicación en una pelota detenida y se nos desarmó todo. Luego nos faltaron piernas para desnivelar y terminamos perdiendo".