Con tono de resignación, aunque con el deseo claro de continuar en el puesto, el preparador físico Marcelo Oyarzún asumió el sentir del cuerpo técnico de la selección nacional, que encabeza Juvenal Olmos, con respecto a las declaraciones del estratega de sentirse despedido de su cargo tras una tensa conversación telefónica con el presidente de la ANFP, Reinaldo Sánchez.

 

El timonel del fútbol chileno se indignó por la negativa del entrenador a asistir a una reunión fijada para este viernes, a las 16:00 horas (20:00 GMT) en el Hotel O'Higgins de Viña del Mar.

 

"Como podríamos revertirlo si nos quieren despedir. Nosotros lo único que queremos es preocuparnos de Bolivia y Venezuela, porque hemos estado dos años y medio preparando un proceso, tratando de clasificar", señaló Oyarzún en diálogo con Al Aire Libre en Cooperativa.

 

"Nos tocan dos partidos que en el papel son los dos partidos que siempre quisimos jugar, porque deberíamos sumar seis puntos, no queremos ocuparnos de nada más que de Bolivia y Venezuela, pero si ellos están decididos a despedirnos, es ya algo de decisión del directorio de la ANFP", agregó.

 

El profesional confirmó que el nuevo conflicto entre Olmos y Sánchez se originó por el desacuerdo del estratega y de sus colaboradores de disputar partidos contra equipos locales como preparación para los próximos encuentros clasificatorios de junio ante altiplánicos y llaneros.

 

"Absolutamente, nosotros hemos tratado en estos dos años y medio de jerarquizar el producto, de volver a encantar a los jugadores y al público con su selección y volver a ser competitivos, porque agarramos a la selección en el último lugar de las eliminatorias pasadas y creo que lo hemos logrado", sostuvo.

 

"Chile por público es la mejor plaza de Sudamérica, a pesar que no nos ha ido tan bien como todos esperamos, peor creo que todavía estamos compitiendo y ningún jugador hasta este minuto se ha negado a venir ni ha aducido ninguna cosa extraña para no estar, todo lo contrario siempre hay reclamos porque quedan afuera", añadió.

 

"Creo que hemos logrado los objetivos y no queríamos hacer presentaciones frente a clubes porque en definitiva siempre se vuelve un problema. Si teníamos que jugar una Copa Gato en Rancagua a las 12 de la noche contra algún club, del cual obviamente tenía que citar jugadores, se iba a producir problemas y no queremos seguir con los conflictos, todo lo contrario queremos abocarnos únicamente a los partidos que nos puedan clasificar", continuó Oyarzún.

 

Pese a refirmar que todo está en manos de Sánchez, el preparador físico expresó su esperanza de que el mandamás de la ANFP recapacite y se llegue a una solución favorable.

 

"Ojalá, nosotros le manifestamos a Carlos Toro que esto tenía que parar, que a nosotros no nos interesaba generar conflictos fuera de la cancha, que ya teníamos suficiente con las críticas. La verdad es que todos tenemos que dedicarnos a esto, porque en definitiva si a Chile le va bien y va a un Mundial es bueno para todos. Hay que tener la altura de miras para no caer en conflictos internos que nos debilitan", declaró.

 

El cambio de postura con respecto al viaje a Viña

 

Aunque mantiene opinión de que programar esta reunión no es lo más conveniente por el escenario y el contexto en que se dará, expresó la intención del cuerpo técnico de asistir para encontrar una salida o al menos ser despedidos formalmente.

 

"Es una ciudad y un hotel (O'Higgins) muy farandulero, no sé si se nos va a parecer en la conferencia de prensa la Luciana Salazar. Creemos que no es el ambiente para el fútbol, además que recuerden que ya ha habido muchas reuniones de este tipo, se genera una suerte de circo romano, a la salida de las reuniones hay 40 ó 50 periodistas y uno no tiene nada que decir, porque en estas reuniones no pasa nada. Después sale don Reinaldo y dice 'este muchacho tan inexperto, yo lo aconsejé tanto, está todo bien, somos amigos'", argumentó.

 

"Nosotros no queríamos tener esta reunión de nuevo, pero bueno si está todo creado para que de esto dependa que nuestro trabajo se lleve al objetivo o no, por supuesto que estamos dispuestos a ir, a dar la cara después para que todos los periodistas pregunten si vamos a renunciar, si nos echaron o si hay algo nuevo. La verdad es que estamos mareados de esta situaciones y a lo que deberíamos abocarnos, insisto, es al trabajo de cancha", complementó.

 

"Vamos a Viña del Mar con la clara intención de que esto se arregle y que podamos disputar con tranquilidad los dos partidos de local que tenemos. Si esto se concreta o no, o si somos despedidos mañana, está solamente en manos del directorio y de don Reinaldo. Nosotros nos podemos hacer nada al respecto, no nos podemos autodespedirnos ni vamos a renunciar", concluyó Oyarzún.