La Selección Chilena llegó al Mundial Sub 20 con la esperanza de hacer un buen torneo y aprovechar la localidad, pero se convirtió en uno de los combinados más criticados del torneo. Desde el arranque, los juveniles mostraron un estilo errático y sin identidad. La Roja avanzó a octavos gracias al insólito criterio de tarjetas amarillas, un salvavidas que solo alargó lo inevitable.
En un amistoso previo, Joe Abrigo ya había encendido las alarmas. El mediocampista de Palestino vio en la cancha las grietas tácticas que luego derivaron en un papelón que nadie olvidará.
⚽ No tenían idea clara: ¿por qué falló La Roja juvenil?
Abrigo no dudó en describir lo que para muchos era un secreto a voces: “Nos tocó jugar un partido amistoso contra ellos, y yo les decía que no les veía una idea clara, que no tenían mucho juego, que tenían que pasar la fase de grupos por obligación, porque no les tocó tan difícil”, afirmó en conversación con En Cancha.
El volante destacó la falta de un plan definido para romper líneas y generar peligro. Mientras su compañero en el cuadro árabe, Ian Garguez defendía el proyecto de Córdova, Abrigo se mantuvo firme en su diagnóstico y avisó que aquel grupo no estaba preparado para competir al más alto nivel.
🎯 El cuerpo técnico en la mira
Pese a su diagnóstico, Abrigo exculpó a los jugadores del resultado y apuntó directamente al mando de Nicolás Córdova. “No había un jugador que hiciera algo distinto, pero ellos le hacían caso al profe. Ellos mismos decían eso, que hicieron todo lo que les pedía el profe, entonces las respuestas están ahí”, explicó.
El resultado fue devastador. En Valparaíso, México pasó por encima de Chile con una goleada que selló la eliminación y dejó al público pidiendo la salida inmediato del técnico. Ahora, las palabras de Abrigo suenan más potentes que nunca: la advertencia estuvo ahí desde el principio, pero nadie quiso escucharla.