Deportes Temuco ha vivido un 2025 para el olvido. Un plantel reforzado, un técnico experimentado que no resultó y la ilusión del ascenso no bastaron para evitar una decepcionante campaña en la Primera B. Los resultados no acompañaron y el ambiente interno terminó desbordado en frustración.
El presidente y dueño del club, Marcelo Salas, decidió romper el silencio con una frase que sacudió al plantel y generó repercusión en todo el fútbol chileno. “Si no quiero subir, no concentramos ningún partido y no viajamos en avión. Que viajen en bus normal como cualquier equipo”, disparó el Matador, en un claro mensaje a los jugadores.
🚌 “Que viajen como cualquier equipo”: el reclamo de Salas que encendió alarmas
El enojo del exdelantero de La Roja y la U no fue solo deportivo. Salas aseguró que ha debido asumir gastos del club que no estaban presupuestados. “Cuando faltaron 30 palos el mes pasado, los pusimos nosotros. Ahora faltan 20, y otra vez los ponemos nosotros. Mi tarjeta se usa para comprar pasajes, para la concentración”, acusó, dejando en evidencia una interna mucho más compleja de lo que parecía.
Esas palabras no solo generaron molestia puertas adentro, sino que además pusieron en duda el futuro de varios nombres del proyecto. Entre ellos, el técnico Arturo Sanhueza, quien quedó a la espera de una reunión clave con la dirigencia.