La canadiense Cassie Sharp se proclamó este martes campeona olímpica de halfpipe de freestyle (esquí acrobático) en los Juegos de PyeongChang, tras adjudicarse la prueba disputada en la estación surcoreana de Phoenix Park.

Sharp, nacida hace 25 años en Calgary -y que había ganado la plata hace tres años en el Mundial de Kreischberg (Austria), se impuso con una puntuación máxima de 95,80, con tres puntos y veinte décimas sobre la francesa Marie Martinod, que se colgó al pecho la medalla de plata, la misma que había capturado hace cuatro años en la competición olímpica de los Juegos de Sochi (Rusia).

Ambas lograron su mejor puntuación en la segunda de las tres rondas de las que constaba la prueba.

La estadounidense Brita Sigourney, con una valoración de 91,60 puntos en la tercera y última ronda, acabó la prueba en tercera posición y capturó el bronce.