Una insólita situación desató la molestia de los vecinos en el distrito de San Miguel en Lima, Perú, pues el municipio decidió homenajear a la selección por su participación en el Mundial de Rusia y lo hizo colocando dos estatuas: una del técnico Ricardo Gareca y otra del delantero Paolo Guerrero.

La representación, que muestra al entrenador trasandino indicándole una instrucción al capitán y goleador peruano, se ubica en el centro del parque Argentina.

No obstante, este homenaje generó un efecto inesperado, pues los vecinos del sector manifestaron su molestia, pues reclaman que la inversión pudo ser utilizada para resolver otros problemas del distrito.