Las 43 jugadoras convocadas para representar a la selección femenina sueca de hockey sobre hielo en un torneo internacional anunciaron este miércoles un boicot conjunto para protestar por las condiciones económicas.

"Hoy decidimos decir 'no, gracias' a la mejor y más honrosa misión. Desde hoy ninguna de nosotras representará los colores azul y amarillo hasta que la Federación Sueca muestre que quiere trabajar conjuntamente para crear mejores condiciones para nosotras y las futuras convocadas", consta en un comunicado.

Según señaló en su página en la red social Instagram la capitana del equipo, Erika Grahm, a las jugadoras les "parte" el corazón ver que ir convocadas les supone una pérdida económica.

Grahm resalta que sus reivindicaciones no son "desproporcionadas", a la vez que pide "respeto" e invita al diálogo a los dirigentes.

El sindicato de jugadores explicó que la raíz del conflicto es que tras el pasado Mundial de abril, en el que Suecia bajó a la categoría B, caducó el convenio laboral que establecía una compensación económica a las jugadoras por la pérdida de ingresos laborales al asistir a las concentraciones.

Y como no se ha firmado uno nuevo, si las jugadoras acuden a la próxima concentración, deberán pedir permiso en sus trabajos sin que les sea compensada su pérdida de ingresos.