El polémico luchador irlandés Conor McGregor se declaró culpable ante una corte de su país por agredir a un anciano en un bar de Dublín en abril de este año, y tras cancelar una multa de solo 1.000 euros, quedó en libertad.

La estrella de las artes marciales mixtas, que anunció su regreso al octágono de la UFC para enero del 2020, le dio un puñetazo en la cara a Desmond Keogh luego de un breve altercado verbal.

Tras la denuncia de la víctima, este viernes se celebró el juicio, donde McGregor ofreció disculpas y donde también se escuchó la respuesta de Keogh.

"Lo que hice estuvo muy mal. Me gustaría disculparme nuevamente con la parte lesionada y con la corte", sostuvo el deportista, según reprodujo el Irish Mirror.

El afectado desistió de continuar con el problema legal tras llegar a un acuerdo económico con "The Notorious", que tras cancelar una multa menor, evitó el riesgo de enfrentar una pena de seis meses tras las rejas.

"Les aseguro que nada de esta naturaleza volverá a suceder conmigo", fue la promesa que hizo McGregor ante un juez durante esta jornada.