Luego de perder en su revancha ante Anthony Joshua, quien recuperó los campeonatos de peso pesado, el boxeador mexicano Andy Ruiz admitió que tuvo una muy mala preparación antes de la pelea ya que estuvo durante tres meses de fiesta.
En la rueda de prensa posterior a la contienda, el pugilista azteca señaló que: “Empezamos muy tarde la preparación. No quiero decir que los tres meses de fiesta y celebración no me afectaron, porque sí pasó“.
Además, pidió disculpas a su entrenador Manny Robles y a su padre, quien se mostró molesto con el resultado de la pelea por el mal estado físico de su hijo.
De igual forma, Ruiz destacó: “Todavía soy joven. Esto es solo el comienzo para mí y vienen muchas peleas“.
“Debo empezar a escuchar más a mi entrenador y a mi papá. Adaptar más concentración en las peleas, entrenar duro y tomarlo con mayor responsabilidad”, sentenció.