La tarea era titánica, casi imposible, pero los jugadores chilenos confiaron en sus méritos y llegaron a Rusia motivados en dar el gran golpe de la Copa Davis 2005: derrotar al cuadro local sin Nicolás Massú (20º) y apelando a la solidez de Fernando González (19º). Sin embargo, el Estadio Olímpico de Moscú fue testigo del gran momento de Marat Safin (4º), quien se transformó en el eje del cuadro local y que se encargó de apagar la luz de esperanza que tenía el equipo chileno.
Era el regreso de Chile al Grupo Mundial después de 20 años de espera y de penurias en las diferentes zonas americanas y en frustrados repechajes. El cuadro adiestrado por Horacio de la Peña se enfrentó a una realidad distinta a la vivida durante dos décadas, cuando se jugó ante jugadores ubicados por debajo del lugar 500.
Fernando González intentó ser el estandarte chileno, pero al frente se encontró con el poderío del equipo ruso. |
El equipo ruso, con los cuatro tenistas metidos entre los 50 mejores del circuito, era de temer incluso antes de la lesión que marginó a Nicolás Massú, uno de los créditos de la escuadra chilena.
Los pronósticos favorecían a los locales, pero la confianza en el trabajo realizado por De la Peña hacía tener una cuota de esperanza en la actuación de Fernando González. No obstante, ni siquiera el trabajo del número uno de Chile alcanzó, puesto que al frente se topó con Marat Safin, reciente ganador del Abierto de Australia, tal vez el mejor jugador en lo que va de la temporada 2005, ex número uno del mundo y ganador de 15 títulos ATP, quien ganó los puntos decisivos para su equipo.
Un comienzo para soñar
El sorteo deparó que la confrontación ante los rusos comenzara con el partido entre González y Mikhail Youzhny (17º) en un duelo donde el chileno estaba obligado a quedarse con la victoria para mantener viva la ilusión.
Y el jugador de La Reina no defraudó: ganó por 7-6 (4), 5-7, 6-3 y 7-6 (4) al segundo singlista eslavo, quien poco pudo hacer ante la eficiencia del servicio de González y la motivación del chileno de jugar por su país.
El equipo chileno comenzó a soñar y el apetito se abrió luego de la derrota de Adrián García (117º) ante Safin, aunque suene paradójico. El penquista brindó una dura lucha a la estrella rusa, quien debió bregar más de la cuenta para igualar el marcador global. La experiencia y la mayor capacidad del ruso le alcanzó para superar al chileno.
Al final el moscovita ganó por 6-1, 3-6, 6-3 y 7-6 (4), pero el nivel mostrado por el jugador de Concepción hacían pensar en una nueva hazaña para el tenis chileno.
Un doble golpe
Con la cuenta 1-1, el partido de duplas resultaba clave. Sin embargo, tanto González como García bajaron ostensiblemente su rendimiento con relación al día anterior y se inclinaron ante Safin y Youzhny por 6-3, 6-4 y 6-3 en un partido que fue un monólogo para los rusos, y donde nuevamente el líder ruso se alzó como el emblema del equipo.
Era el punto clave, sin embargo, González y García fueron incapaces de superar el poderío de Youzhny y Safin. |
Para los chilenos fue un duro golpe que achicó aún más las opciones del equipo nacional en Moscú, aspirando sólo a inclinar la balanza a través de los partidos de individuales del domingo, aunque nada de ello ocurrió.
Esto porque nuevamente Safin surgió en todo su esplendor para derrotar a González en el cuarto punto por 7-6 (4), 7-6 (5), 1-6, 6-7 (3) y 6-4. El ruso tuvo un cómodo desempeño en el inicio de la brega, pero una reacción del chileno lo obligó a dirimir en el quinto set, donde pese a la garra y al buen tenis del chileno, la experiencia y la frialdad del moscovita se impuso para definir el partido y la serie.
El ex número uno del mundo con un saque casi imparable y matando en los momentos precisos terminó por sepultar las esperanzas de González y los suyos, quienes vivieron en carne propia la realidad que existe en el Grupo Mundial.
En el quinto punto, que sólo se jugó para las estadísticas, Nikolay Davydenko (15º) se impuso a Paul Capdeville (312º) por 6-2 y 6-1 dejando en claro las diferencias existente entre un equipo con cuatro jugadores de primer nivel y uno que vuelve a la elite del tenis mundial con un conjunto mermado.
Como corolario, la salida de Andrés Fazio, presidente de la Federación de Tenis de Chile, quien se retira a fines de marzo para dar paso a las elecciones de abril, generó la renuncia de Horacio de la Peña, jefe técnico del equipo, quien esperará la llegada del nuevo directorio para ver si continúa en el cargo.
Con este hecho se instala un mar de dudas respecto al futuro del equipo, el cual tendrá su próximo desafío entre el 23 y 25 de septiembre, fecha en que se jugarán la permanencia en el Grupo Mundial ante un equipo por designar y que saldrá entre los otros siete perdedores del máximo nivel y otros ocho equipos que saldrán de las zonas continentales. (Cooperativa.cl)