Las afectadas son Mónica Navarrete, Alejandra León, Mafalda Sazo, Loreto Ulloa, Rosana Robledo e Ingrid Berner.

El sexteto operó como captadoras de socios hasta fines de septiembre, fecha en que fueron inducidas a firmar sus finiquitos para luego ser recontratadas por la empresa Pasat S.A., en la cual continuarían desempeñando similares funciones.

“La empresa las acogió el primero de noviembre, pero las compensaciones económicas (indemnizaciones) nunca llegaron, pues la Corfuch no les pagó (el compromiso era que Pasat cancelara). Sin embargo, cuando las trabajadoras fueron a cobrar el cheque, la empresa dio orden de no pagar”, señaló el abogado Alejandro Marambio.

El abogado mostró además un documento firmado por las trabajadoras con Pasat, donde se señala que por la incorporación de los primeros 1.000 socios la empresa les prestaría un automóvil cero kilómetros, el cual les sería cedido cuando completen los 8.000 socios.

Sin embargo, aquello no paró ahí, pues el documento señala que cuando sumen 200 mil nuevos socios para Universidad de Chile y 120 mil para la isapre Promepart, se les daría un departamento nuevo en Santiago.

Según Marambio, la deuda con las trabajadoras alcanza los 15 millones de pesos, sin perjuicio de la indemnización por daños morales que solicitará en los tribunales correspondientes.