En medio de la felicidad, Fernando González, el tenista que le otorgó el primer punto a Chile en la confrontación ante Estados Unidos por Copa Davis, manifestó que su rival, James Blake, probablemente pensó que estaba entregado sobre el final del tercer set.
"Le debe haber costado muchísimo haber estado sacando con 5-4 arriba, con 30-0. Quizás pensó que yo estaba más o menos entregado, pero como dije: en la Copa Davis uno no juega solo, juega por el país, y la gente está expectante y vibra mucho, y eso me encanta", explicó el número uno de Chile.
Para González, la lucha que brindó a lo largo del partido también fue importante en el desarrollo del duelo, puesto que en ningún momento se encontró con sus mejores golpes.
"Blake no comenzó jugando muy bien, al principio tuve un break bien temprano y después serví por el set, y tuve una pelota que era para quedar 30-0 y se me puso cuesta arriba todo el partido", explicó.
"Mi servicio no me estaba funcionando, y mi derecho tampoco me funcionó como estoy acostumbrado. Estaba cansado y no podía, sólo me quedaba seguir luchando", añadió González, quien también criticó la cancha instalada en Mission Hills.
"No lo quería decir, pero la cancha es mala. En Wimbledon es pasto, pero es una cancha más o menos pareja y la pelota pica más o menos parecido en toda la cancha. Acá hay lugares donde simplemente la pelota no pica", argumentó.
"Lo digo porque gané, porque si lo digo después de haber perdido, hubiese quedado como el picado, como el que da las excusas. La cancha es tan irregular, que por eso le pegabas con el marco", sentenció.
El chileno adelantó que físicamente se encuentra bien y que si el capitán Hans Gildemeister lo decide, jugará en el doble de este domingo. (Cooperativa.cl)