La carrera se corrió sobre una distancia de 1.900 metros en el Hipódromo Pimlico Race Course de Baltimore, donde el jinete chileno demostró una amplia superioridad, aventajando al peruano Robby Albarado y el local Gary Stevens, que cabalgaron sobre Midway Road y Scrimshaw, respectivamente

Santos y su monta Funny Cide, un potro castrado, confirmaron el gran favoritismo con el que contaban en la previa de la carrera y dominaron por completo la competencia.

El margen de distancia de Funny Cide con respecto al segundo clasificado fue el más grande que se recuerda en la historia de la carrera, que se disputa desde 1873 en el mismo escenario.

“Estaba convencido que íbamos a ganar porque Funny Cide es el mejor caballo del momento y lo demostró con una carrera inteligente y espectacular. Siempre estuve en control y cuando decidí atacar nadie pudo seguirnos”, declaró Santos.

Desde la misma partida Funny Cide salió entre los tres primeros corceles, detrás de Peace Rules y Scrimshaw, y delante de Cherokee's Boy, pero a mitad de carrera se adueñó del segundo puesto.

Santos guió a su ejemplar, de tres años, como todo un maestro y faltando un tercio de la prueba, precisamente en la recta final se adelantó a sus contrarios y les sacó alrededor de diez cuerpos de ventaja.

Así, el jinete nacional y su monta quedaron a un paso de adjudicarse la Triple Corona, siendo el primer binomio que lo logra en 25 años, luego que en 1978 el ejemplar Affirmed, al mando de Steven Cauthen, ganara las tres pruebas clásicas de la hípica estadounidense.

Santos, que se embolsó un premio de 1,9 millones de dólares, corría por tercera vez esta prueba, siendo su mejor marca el tercer puesto que obtuvo en 1987, montando a Cryptoclearance.

Tras haber ganado hace semanas el Derby de Kentucky, a Santos sólo le queda imponerse en Belmont Stakes, que se correrá el 7 de junio en el hipódromo Belmont Park de Nueva York.

Santos celebró mostrando su mano derecha

Este triunfo marcó la supremacía de José Santos y despejó totalmente las dudas que cayeron sobre el chileno luego de adjudicarse el Derby de Kentucky, cuando el periódico The Miami Herald publicó una foto de la agencia Getty Images en la que supuestamente se apreciaba un objeto oscuro entre la mano derecha del jockey y su látigo.

Tras las investigaciones de rigor, los jueces de la principal prueba de la hípica mundial determinaron la falsedad de la acusación y confirmaron la victoria del deportista nacional en la primera carrera de la Triple Corona de Estados Unidos.

Cuando Santos cruzó la línea de meta este sábado, levantó de nuevo la mano derecha cerrada para besarla dos veces, luego hizo el signo de la victoria y al final tres veces la abrió y la cerró para que esta vez no hubiese ningún tipo de polémica.