Los pupilos del uruguayo Darío Pereyra salieron al campo con la firme decisión de mantener ordenadas y muy compactas sus líneas, conscientes de que este es un partido de 180 minutos que se definirá en Brasil.
En el primer tiempo, Paysandú cumplió a la perfección su libreto debido a que no sólo le aseguró la calma al meta Ronaldo, sino que además hasta tuvo tiempo para insinuar algún contragolpe con cierto riesgo, como el que a los 31 minutos contrarrestó Diego Crosa con un cruce salvador a Velber.
Su único contratiempo fue haber perdido al goleador Robson, a los 20 minutos, en una jugada confusa con el defensa Clemente Rodríguez, quien también se fue para el vestuario por este incidente que el árbitro consideró una agresión mutua.
Boca fue un equipo abúlico, sin cambio de ritmo ni profundidad, en el que no funcionaron sus individualidades pese al empeño que entregaron.
El equipo local llevó siempre la iniciativa del partido y casi no tuvo problemas en su sector defensivo -con un Crosa muy firme-, pero sus inconvenientes aparecieron de mitad de terreno hacia adelante, donde Paysandú le cerró los espacios con un correcto escalonamiento de sus hombres.
Marcelo Delgado, con dos remates de media distancia, fue el hombre más peligroso en el primer tiempo, que no sólo perdió a Rodríguez por expulsión sino que también a Hugo Ibarra, su jugador de salida por la derecha, por lesión.
La tónica no varió en la segunda etapa. Boca siguió buscando la llave que le permitiera penetrar la cerrada defensa de Paysandú y este objetivo pareció más cercano a los 54 minutos, cuando Vanderson vio la tarjeta roja por un golpe a Guillermo Barros Schelotto.
Sin embargo, sólo fue eso, un parecer, puesto que los dirigidos por Carlos Bianchi, pese a la superioridad numérica, jamás encontraron el juego colectivo o el hombre inspirado que pusiera de rodillas alPaysandú.
Para colmo de males, en el minuto 67 Iarley realizó una magnífica jugada por el sector izquierdo y, tras dejar mal parado a Calvo con un quiebre de cintura, sometió a Roberto Abbondanzieri con un remate bajo.
Boca fue puro centro tras el 0-1 y, si bien pudo varias veces empatar el partido, terminó dejando una opaca imagen ante un equipo brasileño que se llevó a su país mucho más de medio boleto para los cuartos de final.
El encuentro de vuelta se disputará el próximo 15 de mayo en Belem. (EFE)