Los Angeles Lakers coonsiguieron una tímida alegría ante unos muy limitados Oklahoma City Thunder en el último partido en casa del equipo angelino antes de irse de vacaciones (120-101).

Tras consumar el martes su enorme fracaso de quedarse fuera del “play-off”, los Lakers al menos cerraron su espantosa racha de ocho derrotas consecutivas.

Lo que ya no tiene arreglo es su terrible balance de 5-18 después del All-Star ni su eliminación de los “playoffs” cuando en la pretemporada figuraban como uno de los grandes aspirantes al anillo.

Sin LeBron James, Anthony Davis, Russell Westbrook y Carmelo Anthony (estas estrellas tampoco jugaron el jueves ante Golden State Warriors), los Lakers estuvieron liderados por Stanley Johnson (21 puntos y 8 rebotes) al frente de ocho jugadores con al menos 10 puntos.

No fue una noche de grandes lujos, ya que el equipo local no se pudo distanciar hasta el último cuarto (30-19) de unos Thunder que son penúltimos del Oeste y que comparecieron en este encuentro con solo seis jugadores -ninguno de ellos habituales en su rotación a lo largo del curso- para hacer experimentos y pruebas de todo tipo.

Así, Jaylen Hoard fue el máximo anotador de los Thunder (27 puntos y 17 rebotes) y solo descansó un minuto y 10 segundos en todo el duelo.

Ninguno de los dos equipos destacó en el triple (9 de 31 para los Lakers, 6 de 29 para los Thunder).

Los Lakers echarán el cierre a su penosa temporada el domingo en la cancha de los Denver Nuggets, pero su último partido en casa de este curso sirvió para celebrar el inminente 75 cumpleaños de Kareem Abdul-Jabbar, que en el descanso apareció en mitad de la pista junto a otras leyendas de la NBA como James Worthy o Bill Walton.