Los hermanos Michael y Ralf Schumacher no se dirigen más la palabra e interrumpieron toda relación que no sea meramente ocasional, una ruptura que obligaría al representante de ambos, Willi Weber, a quedarse sólo con el campeón mundial.
La ruptura, aseguró este jueves el diario alemán Abendzeitung, se debe en buena parte al "comportamiento exhibicionista" de la esposa de Ralf, la modelo Cora Brinkmann.
También tuvo un peso importante el problema que ambos tuvieron en el pasado Gran Premio de Japón, cuando con una maniobra azarosa Ralf estuvo a punto de superar al Ferrari de Michael, haciéndole correr el riesgo de terminar fuera de pista y perder así su sexto título mundial.
Según la publicación, Ralf acusó a su vez a Weber de escasa colaboración y le atribuye buena parte de culpa en las dilaciones de la renovación de su contrato con la escudería Williams, pese a que el agente aseguró que la firma es inminente.
En los problemas surgidos con Cora habría tenido también parte activa Corina, la esposa de Michael Schumacher, a quien nunca le gustó el comportamiento de su cuñada, como tampoco los atuendos provocativos que solía lucir en boxes, concluyó el diario. (Agencias)