El equipo chileno de Copa Davis continuó este martes por la tarde con sus prácticas en el Court Central del Estadio Nacional, sesión que contó con la presencia de Marcelo Ríos y en la que los jugadores nacionales ensayaron el dobles para el enfrentamiento con Pakistán por el repechaje al Grupo Mundial.

 

Ríos visitó por segundo día al cuadro integrado por Fernando González (18º), Nicolás Massú (47º), Paul Capdeville (132º) y Adrián García (155º), además de los invitados Felipe Parada (406º) y Jorge Aguilar (411º).

 

Pero a diferencia del lunes, el ex número uno del mundo esta vez no fue sólo a saludar, sino que entrenó durante 30 minutos, vestido completamente de negro, justo en los días en que ha manifestado su interés de volver a jugar ya sea en el circuito de veteranos o incluso a nivel profesional en algunos torneos.

 

El zurdo, que trabajó con el asesor de Gildemeister, el ex jugador de escalafón Horacio Matta, se vio bien, claro que ahora a una velocidad menor que la de los tenistas en actividad.

 

A porpósito de la presencia de Ríos, el entrenador comentó las mejores relaciones que existen en el ambiente de este deporte a nivel nacional.

 

"No deben existir divisiones en el tenis y menos teniendo a Marcelo como número uno del mundo. Ahora tenemos a Nicolás y Fernando, se ve que en los entrenamientos están todos a gusto; Adrián y Paul se han adaptado muy bien, incluso Felipe Parada y Jorge Aguilar", indicó.

 

"Eso es bueno, porque hemos estado más juntos, nos conocemos mejor y vemos nuestras debilidades y nuestras virtudes. Ahí es importante sacarle provecho a las relaciones humanas, sobre todo en un grupo tan pequeño de cuatro o seis jugadores", añadió.

 

Gildemeister dispuso un duelo de parejas entre Massú-González y Capdeville-García, dupla que la semana pasada llegó a las semifinales del challenger de Orleans, Francia.

 

El viñamarino se vio errático, lo que motivó la reprobación de los asistentes a la práctica y una airada reacción del número dos, lo que fue analizado por el capitán.

 

"Se ofusca mucho y me ha tocado verlo, él no quiere fallar, pero es normal fallar. En los entrenamientos él se entrega a un 100 por ciento, de repente comete algunos errores, porque no se mueve, no acelera mucho el brazo y eso lo hace cometer errores, ahí se ofusca. Pero todavía quedan dos días para trabajar con él y sacarle el 100 por ciento de rendimiento", explicó.

 

A esta hora el conjunto nacional, que entre el viernes 23 y domingo 25 se medirá con el elenco asiático, está concentrado y este miércoles trabajará en práctica privada, que fue solicitada por Massú en vista de las pifias de los espectadores al entrenamiento vespertino. (Cooperativa.cl)