Hingis, de 22 años, deja una carrera en la que ganó 40 títulos de singles, incluidos cinco Grand Slams, y 36 de dobles. Su marca fue de 471 victorias y 100 derrotas.

“Cuando has sido número uno del mundo durante cuatro años no te puedes contentar con menos, desde el momento en que no puedo competir al más alto nivel”, afirmó la tenista suiza, quien agregó que no se plantea volver a jugar al tenis por sus problemas físicos.

La ex mejor jugadora del planeta, se ausentó de las competencia en octubre de 2002, debido a los dolores en sus talones y las molestias producto de una operación en su tobillo derecho efectuada en mayo del mismo año.

Aunque señaló que la Asociación de Tenis Femenino (WTA) no tiene responsabilidad, Hingis precisó que es “imposible tener buena salud todo el año jugando al tenis” y afirmó que “deberían jugarse menos torneos, sólo los más importantes”.

“Empiezo una nueva vida en la que soy muy feliz. Tengo dinero, vivo en el país que me gusta, puedo montar en mi maravilloso caballo ¿qué más puedo pedir?”, aseguró la ex tenista a L'Equipe en su residencias de la villa Schindellegi, en las montañas que rodean la ciudad suiza de Zurich.

Tras asegurar que se siente a gusto con su nueva vida, en la que está estudiando “para ser capaz de ser independiente”, Martina Hingis pidió al público “que no sientan pena por mí, porque tengo una vida extraordinaria, incluso sin competición soy feliz”.

Hingis afirmó que la única tenista actual que puede competir con las hermanas Williams es la belga Kim Clijsters. No obstante, precisó que Serena Williams es “la mejor jugadora del mundo sin ninguna duda”. (EFE)