“La organización del estadio le corresponde al local y en este caso (O'Ryan) se acusa a él mismo”, indicó Sánchez, quien agregó que todos los antecedentes de los hechos y las diversas declaraciones de la dirigencia estudiantil serán analizadas por el tibunal de disciplina de la ANFP.
El partido se suspendió en el minuto 86, cuando el juez Alvaro García determinó que no existían las condiciones de seguridad para continuar jugando. La UC goleaba por 4-1, hinchas de ambos equipos se lanzaron botellas y piedras, e integrantes de la barra visitante botaron una reja en el sector norte del estadio de la comuna de Las Condes.
“Vi que se estaban rompiendo las rejas al finalizar el partido, eso no lo justifico, pero Wanderers no se ha destacado por ese tipo de situaciones”, señaló Sánchez.
Tras la intervención de carabineros en el sector norte fue desalojada la parcialidad local y los barristas de Wanderers debieron permanecer en el recinto, tras trenzarse en un gresca con la fuerza policial.
En las afueras del estadio los fanáticos cruzados destruyeron los vidrios de algunos de los buses que transportó a los caturros desde Valparaíso a Santiago.
En los camarines, O'Ryan fue enfático al señalar que “es indignante que suceda esto por la culpa de un grupo de imbéciles, pero qué más se puede esperar del equipo del presidente. La conducta y actitud de estos vándalos es un reflejo más de lo que hoy pasa en nuestro medio y de quienes están a cargo, pues Sánchez nunca ha hecho nada”.
“¿Para qué esta la Ley de Violencia en los Estadios si no se aplica? Te aseguro que todo va a seguir igual, pues de una vez por todas vale la pena preguntarse si Sánchez ha hecho algo alguna vez”, añadió.
Sánchez cree que estas palabras son una cuenta de vieja data: “De Jorge O'Ryan puedo esperar cualquier cosa, él todavía no asimila que las elecciones de la ANFP las perdió hace un año. Todavía tiene esa herida incurable en su mente y lo hace hablar ese tipo de cosas que son injustificables”.
“Algo de odio debe tener el señor O'Ryan a mi persona”, indicó Sánchez, quien derrotó al ex basquetbolista en las elecciones por el sillón de la ANFP realizada en noviembre de 2002.
El parte policial del partido entre Universidad Católica y Santiago Wanderers arrojó un total de 54 hinchas detenidos tras los incidentes de ambas hinchadas al interior y en los alrededores del Estadio San Carlos de Apoquindo.
Al 31° Juzgado del Crimen de Santiago y al Sexto Juzgado de Menores pasaron 39 adultos y 13 menores de edad, respectivamente, por la Ley de Violencia en los Estadios.
Otras dos personas fueron derivadas a la Segunda Fiscalía Militar por maltrato de obra a carabineros.