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La “sangre” de Williams. (Foto: Sky News)

La European Rugby Cup (ERC) sancionó al jugador y el técnico involucrados en el llamado “Bloodgate”, incidente en que se constató -mediante  imágenes de la televisora Sky News– la simulación de una lesión para permitir un cambio en el duelo entre Harlequins y Leinster, por los cuartos de final de la Heineken Cup, el similar en rugby de la futbolera Liga de Campeones.

Según consigna el diario El Mundo, la farsa “ocurrió en abril pero hasta ahora no ha explotado el escándalo”.

Tom Williams, de Harlequins, equipo de la Premiership inglesa, rompió en su boca una cápsula que contenía un líquido rojo, simulando sangre, lo que permitió al entrenador Dean Richards realizar un cambio, cuando ya había agotado las sustituciones.

Quedaban cinco minutos para el final del match y Harlequins caía 5-6 ante Leinster, y según el reglamento del rugby, un equipo puede hacer un cambio extra si un jugador sangra de una zona del cuello o superior.

Williams sacó la cápsula de sus medias y engañó a los árbitros, logrando el ingreso de Nick Evans, un experimentado pateador, esperanza del técnico Dean Richards para un drop.

Las sanciones

La ERC determinó que Tom Williams no podrá jugar hasta julio de 2010; mientras que Dean Richards -ya despedido del club- no podrá volver a entrenar durante tres años.

En tanto, Steph Brennan, uno de los médicos de Harlequins, también ya desafectado del equipo, no podrá ejercer su profesión durante los próximos dos años.

El equipo, por su parte, deberá pagar una multa de casi 250.000 euros, unos 195 millones de pesos chilenos, algo que directivos de Harlequins consideraron “desproporcionado”.