La selección chilena femenina de fútbol sub 15 llegó a los Juegos Olímpicos de la Juventud de Singapur con un objetivo claro: regresar a Chile con una medalla. 

Pero el objetivo fue superado con creces, ya que el botín obtenido fue mucho mayor al conseguir un inédito oro, después de conseguir tres victorias y sumar sólo una derrota. 

ImagenChile comenzó su participación en el certamen con un apretado triunfo sobre Trinidad y Tobago, por 1-0. El único gol lo anotó la delantera de Everton, Melisa Rodríguez. 

Después -y con la clasificación a semifinales abrochada –cayó con Guinea Ecuatorial en la definición del primer lugar del Grupo B. 

Las africanas golearon por 4-1, y el descuento nacional lo marcó Romina Orellana. 

Ya en semifinales, la escuadra dirigida por Rodrigo Valdés sumó una gran victoria por 3-2 sobre Turquía, con el que consiguió el paso a la final. 

Las chilenas vencían por 2-0, pero el elenco otomano se las arregló para igualar, con lo que el tanto de Fernanda Navarrete en el 84′, significó la total algarabía del equipo nacional. 

Para Chile también marcaron Francisca Armijo en el 20′ y Melisa Rodríguez, en el 26′. 

Finalmente, y mediante lanzamientos penales, Chile se tomó revancha de Guinea Ecuatorial en la final olímpica y tras igualar 1-1 en el tiempo reglamentario (tanto de Romina Orellana en el 23′) logró la hazaña.

La portera Paola Hinojosa tapó un lanzamiento de las africanas, mientras que María Navarrete, Melissa Rodríguez, Javiera Roa, Catalina González y la propia Romina Orellana, concretaron el mayor logro para una selección chilena en una competencia de carácter olímpico, y cerraron una participación inolvidable en Singapur.